
Zaragoza es una ciudad que ha tenido que soportar mi presencia más de una vez. La culpa no es de la cerveza, sino de la pequeña familia de amigos que se está formando allí y que siempre nos acogen como lo que somos: familia elegida.
Tenía ganas de recorrer la ciudad en el sentido más puramente cervecístico, había estado ya por algunos locales, pero investigando un poco me enteré de la gran apertura de Cierzo y de la existencia de algún que otro punto de referencia en cuanto a cerveza artesana. Así que, tirando un poco del grupo, conseguí arrastrarlos -voluntariamente y sin mucha resistencia- hacia esta pequeña ruta cervecera dividida en dos tardes. Como siempre, las reseñas de cerveza van incluidas y tranquilos, no todas me las bebí yo, ¡aunque no me habría importado!
¡Vamos allá!
HOPPY
El Hoppy es una taproom situada en pleno centro de Zaragoza, con un total de 15 grifos de artesanas de todo el mundo, donde destacan las locales como Cierzo o Hoppy. También hay algunas otras nacionales (Garage o Edge Brewing), pero también llaman la atención nombres como Wylam, To Øl o Northern Monk, además de algún que otro clásico. Muy completo. En tema de latas/botellas, hay una pequeña nevera siguiendo el mismo reparto, pequeña pero matona y con precios razonables. El ambiente es el típico de las cervecerías de este estilo, sencillo y repleto de breweriana. Visita obligada.
Allí cayeron algunos lúpulos de Northern Monk de tirador, con el ojo ya echado sobre la extraña y petrolífera colaboración Wylam/To Øl con naranja y sal marina. Para finalizar la tarde y con bastantes ganas de consumir de lo local, saqueamos ligeramente la nevera para hacernos con un par de Cierzo Brewing que no tenía probadas (el pasado viaje a Zaragoza conseguí hacerme con un 4-pack variadito). No estuvo mal para ser un viernes.

CIERZO BREWPUB
La gran novedad de la ciudad y que tenía inmensas ganas de visitar, tanto por motivos cervecísticos como gastronómicos. Se trata de un brewpub (es decir, fabrican la cerveza en el mismo local) y restaurante de dos pisos, muy cerca de Plaza España. Si bien no pudimos testear el menú del día (solo en el piso de arriba), podemos decir que las tapas y las hamburguesas estaba espectaculares. En el repertorio de más de 20 grifos encontramos numerosas referencias de, ¡sorpresa!, Cierzo, además de algunos clásicos y grandes nombres como Mikkeller, Ayinger o Straffe Hendrik.

Aquí hicimos poco cerveceo, una IPA de la casa mientras hacíamos tiempo y una Ayinger Kellerbier (no tengo reseña de ésta porque prefiero probarla sin interferencias) para remojar la hamburguesa. En el centro: croquetas de cecina/queso y un bol de trucha marinada con cítricos, mango, wakame y yogur. Locura.
ORDIO MINERO
A escasos metros de la mismísima Basílica del Pilar, en una callejuela escondida, encontramos la Tabierna Ordio Minero, de estilo rústico y con mucha madera en el decorado. Al otro lado de la barra se asientan 12 grifos de los que al menos la mitad son de la casa, además de encontrar algunos clásicos como Leffe y nombres potentes de la talla de Founders. En su nevera podemos encontrar sus últimas novedades y todavía más clásicos cerveceros. Como dato curioso, ¡tienen hasta un grifo de kalimotxo! ¡kalimotxo de grifo!

La última vez que estuve por aquí tuve la mala suerte de pillar algunas de sus cervezas en un estado más bien deplorable, con una clara contaminación bacteriana. Esta vez fue mejor. Pudimos probar una Black IPA, una Session y, ya que iba con las manos vacías, me cogí un pack de 4 birras para casa.
BEERCORNER

En una esquina recóndita, modesta y estrecha se asienta la llamativa fachada del Beercorner. Esta primera impresión se ve desbordada al entrar. Se nota que la decoración es completamente nueva y reciente, con varios dibujos y carteles pintados en colores claros directamente sobre las paredes oscuras. Una pantalla nos muestra el contenido de sus nada despreciables 13 grifos, de una variedad intachable. Alemanas, belgas, lambic, IPA o porters de cerveceras de la talla de Soma, Northern Monk, Weihenstephan o Ballast Point, locura. Por si fuera poco, la sección de neveras (¡tres neveras!) impresiona todavía más, especialmente su selección de lámbicas y de IPAs importadas.
Aquí sí que hicimos buena caja. Dos buenas rondas, la primera a grifos y la segunda a latas. Buen material se maneja en este antro.