La idea.
Os cuento un poco de qué va esta movida. Hace algún tiempo organicé una cata a ciegas de cervezas Lager industriales con algunos colegas. Compré las cervezas, las envolví en papel de aluminio, le pedí a otra persona que las etiquetara con números y las metí a enfriar. Luego, nos juntamos unos cuantos y las probamos, sin saber cuál era cuál. El problema: sabíamos qué tipo de cervezas eran. Y fuimos crueles, estábamos condicionados y pienso que no hicimos justicia a la cerveza (aunque fuera industrial), porque ya sabíamos qué nos íbamos a encontrar.
Así pues, me surgió esta idea. Decidir una cantidad de dinero, dárselo a un amigo y que él compre lo que le parezca. Yo no he de saber ni qué cervezas son, ni de dónde, ni cuántas son, ni cuánto han costado en total. Esa misma persona las pone a enfriar y se encarga de presentar tan solo un vaso con el contenido. Todo con el fin de ir completamente a ciegas.
En este primer test partimos de un presupuesto de solamente 5€. La idea es tomar notas de cata como hago habitualmente, además de contestar a una serie de preguntas:
¿En qué rango de precio la sitúas? ¿La recomendarías? ¿Pagarías por ella en un bar? ¿Repetirías? ¿Cuánto alcohol piensas que tiene? ¿En qué estilo encaja?
La verdad es que es tremendamente divertido, con alguna sorpresa y, sobre todo, reseñas honestas, más allá de etiquetas, marcas y prejuicios. A continuación os presento mis comentarios sobre las cervezas que probamos con enlaces a las fichas de cata resultantes.
Cerveza nº1.
La primera cerveza que me traen es de un color dorado, transparente, con una espuma blanca que se disipa rápido. Ya de primeras me da un olor como a metal que la delata como cerveza industrial. Algo de caramelo, un poco de sabor a malta y un toque de maíz. No es una buena cerveza y tiene toda la pinta de estar a años luz de ser artesana. Por todo esto la sitúo entre los 50 céntimos y 1 euro, pero no podría recomendarla y me jodería pagar por ella si me la pusieran en un bar. Tampoco repetiría, ni regalada. Mi intento de adivinanza la pondría entre las Pilsner con unos 5.5 o 6 grados de alcohol.
Ésta es la cerveza en cuestión con su reseña completa 👉 ¡Click aquí!
Cerveza nº2.
Después de esta decepción, me llega otro caldo de color dorado, de poca espuma y que tampoco dura mucho. Eso sí, el aroma es como el día y la noche, fresco, lupulado y hasta ligeramente tropical. Le noto ciertas notas florales y cítricas bastante agradables. Es amarga, fresca y entra fácil, aunque un poquito simple. Supongo que ronda entre el euro y el euro y medio. Por ese precio sí la recomendaría, pagaría por ella y repetiría. Mi estimación de alcohol es de entre 5 y 5.5 grados y sin duda se trata de una Pale Ale, pero no me atrevería a asegurar si es una APA o una IPA.
Ésta es la cerveza en cuestión con su reseña completa ¡Click aquí!
Cerveza nº3.
Continuamos con la cata con una cerveza turbia, dorada y ligeramente naranja. Lo primero que me llega es un aroma intenso a melocotón, super fresco, con notas a cereales sin tostar y algo de hierba. El sabor tira por la misma línea, con bastante amargor pero demasiado gas, haciendo que el amargor del lúpulo se acentúe. Todo esto me hace pensar que está todavía verde, por lo que sí repetiría si se tratase de un lote nuevo o la dejasen madurar un poco más. Solo así podría recomendarla e incluso pagaría por ella el euro o euro y medio que debe costar. El alcohol es escaso, pero con tanto lúpulo es difícil distinguirlo, por jugármela diría que esta IPA está sobre los 5 grados.
Ésta es la cerveza en cuestión con su reseña completa ¡Click aquí!
Cerveza nº4.
Esta vez me llega una cerveza un poco más clara, de un tono amarillo transparente. A la nariz me llega el distintivo toque metálico de la cerveza industrial y la artificialidad del extracto de lúpulo. Al probarla se distingue, además, cereal y hierba seca. Viendo que el vaso está más lleno que con el resto de referencias, se trata de formato grade, aunque no creo que pase del euro y medio. No podría recomendarla, pero a unas malas sirve como refresco. Por el sabor la sitúo entre los estilos alemanes, pero el sabor tan ligero me impide asegurar que se trate de una Helles, seguramente no lo es.
Ésta es la cerveza en cuestión con su reseña completa ¡Click aquí!
Cerveza nº5.
Por último (aunque en su momento no sabía que era la última cerveza), me sirven otro caldo transparente, de un color dorado u oro viejo. Más metal, más mineral y sabor a maíz y azúcar blanco. Tras un par de tragos sin paladear mucho alcohol, me doy cuenta de que engaña y sí se sube a la cabeza. Un completo desastre que entona el himno de «Soy industrial» a los cuatro vientos. Nada más que añadir al respecto. Mis respuestas a las cuestiones: menos de 1€, no me la pongas delante de nuevo a no ser que me vuelva loco y pobre, alcohol por en torno a los 5 grados y el estilo es Pale Lager.
Ésta es la cerveza en cuestión con su reseña completa ¡Click aquí!
Conclusiones.
Sin duda es una experiencia divertida. A pesar de que las cervezas eran bastante desastre, por debajo de 5€ te puedes pasar la tarde con un colega bastante entretenida. Tras desvelar qué cervezas eran, me he llevado muchas sorpresas, especialmente con la tercera (entrad a la reseña y veréis a lo que me refiero), y también un poco con la última, que resultó ser un bicho de más grados de lo que aparentaba.
Os animo a que lo probéis y juzguéis las cervezas por lo que son, no por la marca o etiqueta de precio. Las risas están aseguradas.
Abajo, la foto finish de este despropósito de cata de cerveza a ciegas.