Color negro opaco con espuma marrón muy fina que termina formando un aro, residuo nulo. Aroma a madera y bourbon, quizá corcho. Mismo sabor, pero mucho más intenso y añadiendo notas a vainilla, bizcocho, yogur, vino y chocolate. Regusto medio, algo agrio, dulce y muy licoroso con toques ácidos en la mitad del trago. Textura oleosa, cuerpo muy denso y carbonatación muy baja. Una salvajada de cerveza envejecida, convertida más bien en un vino añejo con sabor a whisky, mucho sensación alcohólica para los 9 grados que tiene. Una de las cervezas más densas y con más sabor que he probado, quizá excesivo, se hace pesada al final. Obligatorio compartirla.

Normalmente el envejecimiento en barrica aporta sabores a madera y al licor que haya contenido el barril, pero en esta cerveza ese sabor es el predominante, machacando bastante el sabor original de la Hard Decision. El sabor a bourbon es extremadamente fuerte, así que si no te gusta el whisky, huye. Al principio tiene su gracia, pero a partir de la mitad del tercio se hace muy pesada de beber y el aumento de temperatura no ayuda a sacar más sabores, como ocurre habitualmente con cervezas de este estilo, sino que potencia aún más el bourbon.